Una Noche Soñando en Islandia

Salí de mi cuerpo anoche,

para entrar eso sueño

contigo. Fuentes calientes,

auroras. El viento árctico

que tocó las piedras

como un instrumento musical;

La Osa Mayor cristalizada

en el cielo, la Estrella del Norte

bastante cerca para sacar

y beber, de.

 

Yo estaba allí. Tú estabas allí.

Fuimos llamados para aparecer

enfrente de ellos

que viven afuera del tiempo,

plegando el progreso humano

entre un bucle de Mobius.

 

Pasamos el tiempo, despiertos,

escuchando las piedras,

tomando un vino

exprimido de

belleza destilada.

 

Me dejo pensando,

¿Qué pasa si eso era

la única chance que recibiré

para pasar una noche

contigo? ¿Cuáles son

los detalles

que equivoque?

 

¿Duermes en tu espalda,

o tu lado?

¿Eres ten generoso con chamarras

que son las estrellas,

con su brillosa?

¿Agarras tu amor cerca,

o la dejas a una distancia

apropiada?

 

  

¿Late tu corazón a tiempo

con los flujos subterraneos

de lava? ¿Hablas mientras

dormido? ¿Puede ser que la

diferencial, entre la fuente

vulcania, y el aire polar, en la

cubierta oscura, sea una vez

suficiente, para definir,

al fin…

 

lo que sientes para esta

compañera viajera

de campos de hielo?

 

Los sabios susurraron

en tu oreja,

pero no tengo ni una idea

de lo que te dijeron.