En Primer Lugar

Las mías son manos que han aprendido

hacer tan mucho en esta primera mitad de

una vida- y todavía yo sé que si tu

besarías a cada punto de dedo de ellas,

pueden aprender lograr tan mucho más.

Por esta revelación, te culpo.

Por demasiado tiempo, todos 

han intentado servirme vergüenza,

frita y de vapor caliente, en sus fuentes

grandes de porcelana; y encontré dentro

de mi la habilidad de devolver mi plato

a la cocina del infierno, y decirles [esta

vez], “No, gracias, esto no es actualmente

lo que había ordenado.” Por eso

limite, te culpo.

 

Medito ahora y recuerdo la alegría

de una juventud pasada por llenar

cuadernos con dibujos detallados

de las cosas salvajes que vivían

atrás de una pequeña casa en

Pennsylvania, cuando el Tiempo

era compañero atesorado de la

empieza y medio y cierra de cada día-

y no fue su carcelero. Te culpo por

invocar a esta memoria, y hacerme anhelar

de nuevo para esa inclinación de luz

de tarde en cara y senos expuestos,

y por pies descalzos en gramas dulces.

 

Porque de una manera la comida

se saborea más rica cuando la preparo

para ti, te culpo. También porque cada

tono de azul que veo en mi día es

justamente tan mucho más azul que

era ayer y después por hacerme pensar,

¿qué pasaría cuando una fila de mañanas

empieza conspirar a mantener cautivo el

corazón humano como colateral por cada

oportunidad que nunca tomaste con él?

Si un día supero mi miedo de caer libre

entre espacios, sé que te tendré para culpar

por haber sido empujarme de un acantilado

en primer lugar.

Author's Note

meditatcion en tema "la culpa" para actividad de Club de Poesia Casa los Altos julio 2018

arte es del Arthur Streeton