Por Estos Ojos

I.

“El Gordito,” ellas llaman a mi amigo,

como tal un poco peso extra niega

la credibilidad de un hombre; o su

convicción y moralidad. Me molesta

tanto. Hay palabras que él nunca me

había dado permiso para hablar en voz

alta: por ejemplo, cómo yo habría sido

dado años de mi vida por también haber

sido bautizada en las aguas del aprecio

que él lleva para otras; o por ser dado

un asiento alrededor la mesa de su

grande y generoso corazón. Ellas toman

todo que él da; yo siempre he deseado

devolver tan mucho más, como la manera

en que el sol no pregunta a quien merece

ser besado cada mañana.

 

¿Tal vez ellas ven un niño que nunca

había crecido? ¿La estrella que nunca

cayó porque jamás subió completamente

cuando todos de sus compañeros fueran

encontrando sus parejas y tomando sus

puestos apuntados en el cielo de expectativas

dibujadas por mano de un sacerdote

y ama de la casa? Yo sólo he visto al hombre…

y cuando ellas burlan y preguntan, ¿qué

a alguien puede encontrar para admirar en su

forma?, sólo puedo contestar, ¿Por qué tú

no puedes ver, y decir a él, tal mucho hay

para amar? Prefiero la Estrella que aún

sabe brillar, que todavía tiene más para

aprender- más que lo que se ha quemado

a su mismo por vivir la visión creada

para, no por, él.

 

 

II.

 

A él, repito, sólo deseo que un día

te puedes ver por medio de estos ojos míos, y

saber hasta tus huesos y tu carne,

la manera en que ellos te ven. De

verdaderamente verte. Él da cada vez

una media apología- insuficiente, dice.

Debes de pedir más. Maldita, quiero gritar.

Si digo que eres suficiente para mí,

debes de simplemente creerme. He

caminado muchos senderos equivocados

antes de encontrar la ruta que me llevaba

allá. Conozco cuando hay algo que vale

la pena abrazar cercano en aún la noche

más obscura. Sé cuáles son las estrellas

que pueden subirse en el cielo que yo

pinté usando colores que encontré

por 4 décadas de salir de los caminos

de los demás.

 

Sólo deseaba e invitaba a mi amigo

para caminar conmigo. Mientras mirarle

permitir que otros le hacen sentir menos,

doy oración para él: Que mirarías

cuidadosamente a esas fotos que

subimos, los quienes que te conocemos.

Que fijas firmemente tu mirada, tan dura

tan profunda, tan largo tiempo; que, al fin,

llegas ver y sentir y respirar y saborear

porque todos te amamos.  

Mi amigo es tan perfecto exactamente

en la forma en cual su Dios se había tallado.

Somos todos sólo nuestros mismos

hasta ser despertados entre lo que fue

intentado a la hora de nuestra formación.

En su caso, es un ángel.

 

Author's Note

para la persona quien ha captado una gran parte de mi corazon sin dar cuenta