Mensaje para Hombres, Escrito por Cada Mujer Que Tiene Más que 13 Años

Yo saldré de mi hogar; yo caminaré

en tus calles

para encontrar amigos, para trabajo,

o simplemente porque

como cualquier ser humano,

a veces necesito estar afuera

con mi misma, sola en mi propia cabeza,

en mi propio espacio, con mis propios

pensamientos. Siempre hay mucho

para arreglar. Y si me ves, te ruego:

Déjeme en paz. Mi pantalón quizás

te permitiría notar, que tengo nalgas;

mi chaqueta tal vez lo hará notable

que tengo pechos. Jamás te pide

para comentarme sobre estas cosas.

 

No soy vaca o cabra o vendedora de carne. 

No soy pastor Aleman- no voy a venir

si mi silflas. 

No estoy vendiendo leche u ofertas

de una hora conmigo. No quiero

“ir a tu casa” o “entrar a tu carro.”

Aun si tú no te puedes controlar;

y algo sobre mi cara o cabello

o la manera que simplemente pongo

una pie enfrente de la otra, intentando

de irme a mi destinación con acoso mínimo-

si algo sobre mi te agrada,

y te da una erección enfrente de tus amigos,

lo siento, aun te digo, para claridad:

 

No te debo Nada.

No soy tuya para reclamar, para perseguir, para convencer.

Mi cuerpo es mío, no tuyo.

Mis pensamientos son míos, no tuyos.

Mi tiempo y atención son míos, no tuyos.

Mi decisión de sí o no tener miedo de ti, es mío.

La decisión de sí o no mostrar cortesía; también, mía.

No te debo nada: ni una sonrisa. ni pantalón apretada

o maquillaje, ni contacto por el ojo, ni una pequeña

palabra del reconocimiento. No te debo las fichas

en mi bolsilla, ni una reacción, ni nada

que casualmente, estoy llevando.

No tengo que ser chula o bonita o bella

o aun en un chingado buen humor.

No te debo por el derecho de existir en tu mundo;

no necesito pagarte una tarifa, ni impuesto emocional;

no hay pagos de la cortesía por estar en la misma calle

que tú, al mismo tiempo, que tú estás. 

Author's Note

pictures courtesy of a Raleigh, NC public information campaign and Cornell University statistics