Hombres No-Razonables

segunda obra para los bomberos de nuestra ciudad, en reconocimiento hoy de sus esfurzos con el rescate de victimas

El momento viene cuando

un hombre razonable dirá,

esto no está dentro de la descripción

de lo que me pagan para hacer.

Él dirá, Voy a caminar afuera;

otra persona puede hacer

esta cosa. Siembre ha sido

tan fácil, para todos nosotros,

para decir, Alguien debe acercarse

y hacer algo. Nuestros hombres

menos razonables no lo hacen.

No piensan en calcular el

premio que recibirán. Ellos

dicen, Si alguien debe de hacerlo,

supongo que yo soy “alguien.”

 

Y salen para justamente hacer

la maldita cosa que necesita

ser hecho, cuando ello necesita

ser hecho, en la manera indicada,

para hacerlo. Llamamos a hombres

razonables, “Realistas,” e inhabitamos

su mundo por medio de la coerción,

sazonado con dosis alto del

sentido común. Nos alejamos

de cada cosa que parece,

potencialmente, peligrosa.  

 

Hombres no-razonables

corren hacia la dirección

de las cosas que nos asustan,

las de que nos alejamos.

Llamamos a estos hombres,

“Las Rescatistas.” Lo que ellos

excavan desde las profundidades

del infierno, es no menos que

la restauración de la fe

en cada otro.

 

 

 

 

 

 

 

Author's Note

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