Para la Mujer: Cuerpo en Reposo

para el tema "obsession."

No, chica.

No, no, y no.

Hay cosas que una mujer, simplemente

no dice, a otra.

Llámame cobarde, si lo deseas.

Llámame mal informada. Llámame ladrona.

Atácame como el blanco de tu rencor.

Pero nunca dices, que fui, obsesionada.

No me disminuyes así.

 

Mientras tanto, que tu fuiste calurosa

y cómoda en tu cama, ¿no sabes si tu

tienes ni una idea, cuantas noches

yo pase desnuda en la lluvia fría,

en la tempestad; escuchando la aúlla del viento,

antes de dar cuenta, era mi alma,

que estaba, gritando?

No sabes que sueños

corte de mi propio cuerpo,

para devolver los tuyos a ti.

No puedes imaginar, entre cual infierno

yo descendí, para que tú puedas

conocer la paz del cielo.

 

Dices, Obsesión. Pero fui suficiente imparcial

para cruzar el desierto de mi corazón

y salir. Puedo vivir sola. Puedo pasar 5 horas,

sin hablar con un hombre. ¿Puedes tú?

Permito a mis amantes, explorar

quien soy para ellos; los dejo ser separados

en su soledad, juntos conmigo. Nadie

me cumple, porque me cumplo, a mí misma.

Mi cuerpo sabe el lenguaje de las épocas;

si yo elegí compartir este conocimiento

con él, es porque ambos querríamos aprender

nuevas palabras. Unas tiernas. Apasionadas.

Criticas. Inquisitivas. Ni un momento,

cualquiera cosa, tan aburrida,

que la obsesión simple.