La Muerte y las Redes Sociales:

para el tema "redes sociales" para Casa los Altos

Mi muro está lleno de fantasmas.

Cuando yo era niña, las noticias malas

fueron llevados a nosotros, en persona.

Alguien conduciría afuera

en la lluvia o nieve para tocar tu puerta;

alguien subió su teléfono en mano

para llamarte. Todos buscábamos fotos

y construimos una memorial en la casa

de uno de nosotros,

donde todos visitamos. Ahora,

recibimos las noticias de la muerte

cuando chequeamos la página de alguien

de que no hemos escuchado

en un buen rato; o vemos las noticias

del accidente que mató a tu amante,

en la conversación de un grupo

cuya membresía, compartimos.

Nadie piensa en llamarte nada más;

y casi no viajas para los funerales

o para ver las memoriales.

 

Pero después vienen los recordatorios-

sus caras rondan nuestras fuentes

de noticias, sus cumpleaños, las cosas

que ellos te escribieron para

animarte en un día malo. Las pistas

sobre sus luchas con los demonios,

que aún en esta época de la conexión,

todos perdieron hasta después

del hecho. ¿Alguien de verdad,

todavía, muere? Hemos estado

buscando la clave de la inmortalidad

en todos los lados equivocados. No

es una inyección milagrosa, es poder

ver las caras mentirosas, sonriendo,

de mis amigos y familiares-

un borrador viviendo como espíritu

andando en mis memorias, años

después de que, su cuerpo, haya pasado.