Juego de Sábanas

Eres el cuento mío, y

estas sábanas son las hojas vacías

en un diario

donde dibujamos nuestras memorias

y escribimos canciones sobre los deseos;

[pon tu mano allá, así; dime

porque me amas, cuéntame porque

estás acá conmigo esta noche.] La noche

es un sueño sofocante; soy más oscura

que las 11:00 pm ahora porque tú estás

conmigo dentro de ella.

Deje que las cosas hambrientas

de mi alma sepan la indulgencia

del servicio de habitación.

Déjame escribir cada posición nueva

como nota musical en escala deslizante

para ver si lo que emerge es

una sinfonía de jazz, canción popular

mexicana, balada de rock, o arreglo metal

de Mongolia. Enciéndame una vela,

y entonces, encierre mi torso desnuda

en las sábanas, pon mi cabeza en

las almohadas de este Juego; ábreme

lentamente desde pies hasta ombligo,

costillas a cielo. Escribe otro verso

para cada nota de la canción que

jamás será completamente terminada

porque es tan bella, siempre te dejará

deseando más. Para esto, el Dios

inventó el diario.